Gustavo Costas le regaló una entrada a un hincha de Racing
‘Alejo’ fue caminando de mochilero
En un gesto que refleja la cercanía entre los ídolos y sus seguidores, Gustavo Costas, entrenador de Racing, sorprendió a Alejo, un fanático que había recorrido 1,350 km como mochilero para ver la final de la Copa Sudamericana.
Este sábado 23 de noviembre de 2024, Racing se enfrentará a Cruzeiro en Asunción, Paraguay, y Alejo, que viajó de Argentina sin entrada para el partido, recibió un apoyo inesperado del técnico.
Gustavo Costas lo contactó por WhatsApp
La travesía de Alejo comenzó hace unos días. Partió con tan solo 30,000 pesos argentinos (unos 29 dólares), sin boletos ni certezas, pero con la determinación de estar presente en la histórica final de su equipo.
“Salí hace 7 días de mi casa, tardé 5 días en llegar de Argentina a Paraguay para ver a Racing en la final de la Copa Sudamericana” mencionó.
Durante el viaje, el joven encontró la solidaridad de algunas personas, como un grupo de artistas paraguayos que le ofrecieron hospedaje hasta el final del evento. Sin embargo, la mayor sorpresa fue la intervención de Costas.
En un mensaje de voz enviado a través de WhatsApp, el técnico de Racing expresó su preocupación por la falta de entradas y le ofreció ayuda.
“Te voy a pasar un contacto para que te dé la entrada, agarrala, asegurátela, no seas boludo, porque hay mucha gente sin entrada”, le dijo Costas, generando una gran emoción en el hincha.
Alejo, emocionado por la generosidad del entrenador, relató su experiencia en una entrevista con TyC Sports, agradeciendo el gesto de un Costas que demostró no solo ser un líder táctico, sino también una persona comprometida con su hinchada.
El hincha ahora podrá vivir la final desde las gradas, gracias a un acto de genuina humanidad.
Este tipo de historias no solo resaltan el vínculo entre los equipos y sus aficionados, sino también la importancia de la solidaridad y el apoyo mutuo en el deporte, un valor que, sin duda, Costas ha logrado transmitir con su acto de generosidad.
