El Nacional atraviesa una crisis deportiva e institucional
Los puros criollos viven un presente complicado
El Nacional está pasando por una severa crisis institucional y deportiva que pone en riesgo su permanencia en la Serie A del fútbol ecuatoriano.
En la parte deportiva, los resultados negativos han sido una constante. El equipo apenas suma puntos y se encuentra entre los últimos puestos del campeonato.
La crisis comenzó a agudizarse con la salida de Omar Asad. El entrenador argentino dejó el cargo tras sentirse afectado por el ambiente interno.
Según declaraciones del propio Asad, su dimisión respondió a “cuestiones personales” vinculadas a la situación interna del club.
Además, el exentrenador señaló que llevaba alrededor de cinco meses sin recibir remuneración desde su llegada en enero.
Desde entonces, el equipo quedó sin un técnico principal fijo, recurriendo a soluciones interinas y sin estabilidad en el banquillo.
Existe una crisis por falta de pagos
A la repentina salida del técnico, se suma la protesta de los jugadores mediante su no presencia al entrenamiento del 1 de julio. La inasistencia se debe al mismo motivo del que quejó el argentino: falta de pagos.
Según la periodista Johanna Calderón, los futbolistas criollos llevarían cuatro meses sin recibir sueldo.
Además, la institución debe una cantidad de 37 mil dólares a la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), con un plazo hasta el 4 de julio para cancelar esta deuda.
El Nacional fue demandado
A nivel institucional, los problemas también son evidentes. Hay disputas internas entre dirigentes y una fuerte falta de cohesión en la gestión.
A esto se sumó un nuevo capítulo legal: la expresidenta Lucía Vallecilla presentó una demanda laboral contra el actual presidente, Marco Pazos.
La demanda, interpuesta por despido intempestivo, exige al club un pago superior a los USD 158.000. Vallecilla asegura que su contrato aún estaba vigente.
Este conflicto judicial representa una carga más para el club, que ya arrastra complicaciones financieras y deportivas desde temporadas anteriores.
En lo futbolístico, el equipo carece de identidad de juego y ha sufrido múltiples lesiones y falta de constancia en su plantilla titular.
Con conflictos legales, sin rumbo en la dirigencia y sin estabilidad deportiva, el panorama del cuadro militar es alarmante y exigirá soluciones urgentes.
