Halón de orejas para Bellingham por irrespetuoso
El futbolista no quería ver la premiación a España
En un acto que ha generado controversia, el joven futbolista de la selección de Inglaterra, Jude Bellingham, fue visto alejándose enojado y triste al banquillo durante la ceremonia de premiación de la Eurocopa 2024.
Inglaterra perdió 2-1 en la gran final contra la selección de España, y Bellingham, visiblemente afectado, intentó evitar presenciar la coronación del equipo español. Sin embargo, un miembro del cuerpo técnico inglés lo obligó a regresar y observar la premiación, mientras Harry Kane, capitán del equipo, lo consolaba, este 24 de julio del 2024.
Bellingham no se afianzó con Inglaterra
Jude Bellingham, a sus 21 años, ha sido una de las figuras destacadas del torneo. Su rendimiento brillante fue clave para llevar a Inglaterra a la final, y en el partido decisivo, brindó una asistencia que momentáneamente dio esperanza a su equipo. No obstante, la derrota fue un golpe duro para él y sus compañeros.
El gesto de Bellingham de retirarse al banquillo ha sido interpretado por algunos como una falta de respeto. En el deporte, observar la ceremonia de coronación del campeón es un acto de reconocimiento y humildad.
Es un momento para honrar el esfuerzo y la victoria del oponente, algo esencial en la esencia del juego limpio. Esconderse o evitar presenciar esta ceremonia puede ser visto como un acto de inmadurez o desdén hacia los vencedores.
La intervención del cuerpo técnico y el apoyo de Harry Kane resaltan la importancia de estos valores en el deporte. Obligar a Bellingham a volver y presenciar la premiación no solo fue un recordatorio de la importancia del respeto, sino también una lección de deportividad.
Bellingham estaba enojado
Bellingham, a pesar de su decepción, es un jugador con un futuro brillante por delante. Este episodio, aunque doloroso, probablemente contribuirá a su crecimiento personal y profesional, recordándole la importancia de la humildad y el respeto en el deporte.
A demás de eso se observó al jugador del Real Madrid muy enojado al terminar el partido, pateó una de las refrigeradoras que utiliza la utilería de la selección para guardar las bebidas.
