El PSG, de Willian Pacho, pierde su invicto en la Ligue 1
Cayó 3-1 ante Niza
El Paris Saint-Germain (PSG) sufrió su primera derrota en la temporada de la Ligue 1 este martes 25 de abril de 2025, cayendo 3-1 ante Niza en la fecha 31 del torneo.
El partido se disputó en el estadio Parque de los Príncipes donde el PSG no solo perdió su invicto, sino que también lo hizo en casa, ante su afición y con su equipo titular en el campo.
El PSG alineó a su formación titular, con Donnarumma en el arco, Mendes, Pacho, Marquinhos y Hakimi en defensa, Vitinha, Neves y Ruiz en el centro del campo, y Doué, Kvaratskhelia y Dembélé en ataque.
¿Se confió el PSG?
La derrota viene de desconcentraciones propias, ya que, de las cuatro llegadas de Niza, tres terminaron en gol. Esta falta de atención y errores defensivos fueron determinantes en el marcador.
Sin embargo, la derrota no tiene un impacto significativo en la clasificación de la Ligue 1, ya que el PSG ya se había coronado campeón. Es posible que la falta de presión por el título haya influido en la relajación del equipo, lo que contribuyó a las desconcentraciones durante el partido.
Por su parte, el arquero de Niza, Marcin Bulka, fue la figura del encuentro, con al menos nueve atajadas clave que salvaron su arco y evitaron que el PSG igualara el marcador.
El primer gol llegó al minuto 34 con Morgan Sanson, quien puso a Niza 1-0 tras un pase de Bounani. El PSG igualó rápidamente en el 41 con un tanto de Fabián Ruiz, asistido por Dembélé. Sin embargo, en la segunda mitad, Niza volvió a adelantarse: Sanson marcó su segundo gol en el 46, y al minuto 70, Youssouf Ndayishmiye selló el 3-1 definitivo con un gol de cabeza. A pesar de dominar la posesión, el PSG no logró ser efectivo ni en ataque ni en defensa.
Fin del invicto del PSG
El equipo de Pacho sufrió su primera derrota de la temporada tras 31 partidos disputados, en los cuales había registrado 24 victorias y 6 empates.
A lo largo de este invicto, el equipo parisino mostró una gran eficacia ofensiva, anotando 84 goles, mientras que su defensa se mantuvo sólida, recibiendo solo 31.
Esta derrota marca el fin de una racha impresionante que, hasta el partido contra Niza, había sido casi imbatible en la Ligue 1.
