PSG y Chelsea tambalean en el Mundial de Clubes
Flamengo y Botafogo sorprendieron al derrotar a dos gigantes europeos
PSG y Chelsea llegaron al Mundial de Clubes 2025 como favoritos para consagrarse en el certamen internacional. Sin embargo, ambos fueron sorprendidos por clubes brasileños en sus respectivos encuentros.
El París Saint-Germain cayó 1-0 ante Botafogo con un gol de Igor Jesus, en un duelo donde dominó la posesión, pero careció de contundencia ofensiva.
Chelsea, por su parte, fue superado 3-1 por Flamengo. Moisés Caicedo reconoció errores y se mostró autocrítico tras la inesperada derrota.
El PSG llegó al torneo como reciente campeón de la UEFA Champions League, mientras que el Chelsea aterrizó como monarca de la UEFA Conference League, y los dos fueron vencidos por clubes brasileños en fase de grupos.
Ambos equipos europeos aún tienen chances de clasificar, pero la presión aumenta tras estas caídas inesperadas frente a rivales sudamericanos.
Antes de este Mundial de Clubes, los equipos europeos tenían una racha de 33 partidos invictos contra equipos de Sudamérica, sin ninguna derrota.
Brasil impone condiciones
Botafogo lidera el Grupo B con seis puntos tras vencer a Atlético de Madrid y al PSG. Es el primer club en asegurar su pase a octavos de final.
Flamengo mostró jerarquía, velocidad y eficacia ante Chelsea. El ‘Mengão’ fue ampliamente superior en el segundo tiempo.
Los equipos brasileños destacan por su intensidad, juego colectivo y solidez táctica. Han desafiado el dominio que los clubes europeos solían imponer en este torneo.
Estos resultados refuerzan el buen momento del fútbol brasileño, que no solo compite, sino que supera a los gigantes del Viejo Continente.
PSG y Chelsea buscan la clasificación
PSG enfrentará al Seattle Sounders en la última fecha. Solo una victoria lo mantendría con vida en el torneo.
Chelsea, por su parte, deberá medirse ante Espérance de Túnez. Un empate le bastaría para avanzar, pero necesita mejorar su imagen.
El Mundial de Clubes 2025 sigue demostrando que las distancias se acortan. Los favoritos sufren, y Sudamérica brilla con luz propia.