¿Isaac Álvarez es el culpable de la eliminación de LDU?
Los hinchas cuestionan las decisiones del presidente
Liga de Quito no vive el mejor año en lo deportivo y por su fracaso más reciente (eliminado Copa Sudamericana) la hinchada ha responsabilizado a Isaac Álvarez, presidente de la institución.
Álvarez asumió un rol más protagonista en LDU con la salida del grupo de Esteban Paz, que estuvo al frente de la comisión de fútbol por cerca de 15 años.
La repentina salida del dirigente a inicios de año (31 de enero del 2024) causó molestia en cierto sector de la hinchada, aun así, el mandamás de los blancos inició la temporada con grandes expectativas.
No obstante, pese al esfuerzo económico por fichar futbolistas de jerarquía como Alex Arce, Michael Estrada, entre otros., la contratación del entrenador dejó mucho que desear.
Isaac Álvarez presentó a Josep Alcácer como un salto de calidad por su experiencia en el fútbol europeo, sin embargo, solo en el primer semestre el conjunto universitario perdió la Recopa Sudamericana, cayó eliminado de la Copa Libertadores y quedó tercero en la primera etapa de la LigaPro.
Resultados nada alentadores y que causaron el despido de Alcácer a mitad de temporada.
Decisión polémica de Isaac Álvarez
Álvarez, presionado por el mundo Liga, cargó la responsabilidad de contratar a un entrenador que cumpla las exigencias del hincha, pero anunció a Pablo Sánchez. Adiestrador argentino nunca había dirigido a un equipo importante de Sudamérica y que por lo tanto no generó ilusión.
Pese a ello, los albos iniciaron este segundo semestre con una victoria (3-4 en global ante Always Ready) en el repechaje de la Copa Sudamericana, que les dio el pase a los octavos de final. Además de que consiguieron tres victorias consecutivas en LigaPro, pero el pasado 21 de agosto de 2024, LDU perdió 5-2 en el global ante Lanús en los octavos de final de la Copa Sudamericana. Resultado que lo dejó por fuera de toda competencia internacional por lo que resta del año y que desató las críticas contra Isaac Álvarez, pues ni el juego ni los resultados lo han acompañado durante su gestión.
